¿Qué tipo de contrato de construcción es el más conveniente?

Si el título de este artículo te ha llamado la atención, es porque probablemente estás frente a la disyuntiva de elegir un modelo de contrato para tu próximo proyecto de construcción.

Déjame adelantarte que no existe el contrato más conveniente bajo cualquier consideración. Cómo muchas cosas, existen ventajas y desventajas para cada uno de ellos. En este artículo de Buena Inversión intentaremos dar algunas luces para orientarte a tomar la mejor decisión.

Ventajas y desventajas de los contratos de construcción

En el anterior artículo del blog de Buena Inversión, repasamos los tipos de contrato de construcción que se celebran en nuestro país. 

Sin ánimo de ser repetitivos, vamos a revisar brevemente en qué consisten las dos principales modalidades de contrato que existen en nuestro país, y qué ventajas y desventajas suponen para quien encarga una obra de construcción (denominado comúnmente como mandante o comitente).

Contrato de Suma alzada

En qué consiste

En este tipo de contrato el mandante hace el encargo de la obra completa a una empresa de construcción o constructor. Es decir, el precio que se paga por la obra es por los materiales de construcción, mano de obra y el margen de utilidad que cobra el constructor o empresa constructora..

Normalmente, los pagos al constructor son pactados en plazos en función del avance de la obra de construcción. El precio por la obra se cierra antes de empezar la obra, de acuerdo al análisis de los costos del proyecto de construcción que estima el constructor a cargo de la obra.

Ventajas

  • En esta modalidad de contrato, el riesgo lo asume el constructor de la obra. Las pérdidas de utilidad a causa de imprevistos o por subestimación de costos son abordadas por el constructor, quien fija el precio de la obra previo a construir.
  • Para el mandante de la obra, esta modalidad de contrato permite llamar a una licitación bajo las mismas condiciones para varios ofertantes, y elegir al proveedor que considere más conveniente. Recomendamos ver nuestros consejos para elegir empresa constructora para tener orientación al respecto.
  • El mandante sabe de antemano cuánto costará el total del proyecto de construcción y con ello puede tener una mejor planificación del financiamiento de la obra.

Deseventajas

  • Como el precio de la obra se fija al firmar el contrato con la empresa constructora, esto restringe la posibilidad al mandante de hacer modificaciones sustanciales al proyecto de construcción encargado.
  • Es necesario para este tipo de contratos tener todas las especificaciones del proyecto de antemano. Deben estar definidos los proyectos sanitarios, de electricidad, gas, etc. Esto supone un mayor costo de ingeniería y arquitectura asociado a la obra.
  • Imprecisiones en los proyectos de las instalaciones de la obra pueden significar problemas en la construcción de la obra y en la relación comercial entre mandante y constructor.

Consejos

  • Cuando firmes un contrato de este tipo, establece de forma clara los plazos de entrega, así como los plazos y formas de pago de la obra.
  • Trabaja con anticipación los proyectos de especialidades (electricidad, gas, agua,calefacción) para que la licitación del proyecto sea totalmente clara.

Contrato de administración delegada

En qué consiste

En este tipo de contrato el mandante contrata la administración de la construcción, suministrando los materiales necesarios para construir la obra. El constructor cobra sus honorarios por administrar la construcción de la obra, los cuales generalmente se fijan en base a los costos de materiales y mano de obra requerida en las construcción.

Ventajas

  • Para un mandante que conoce de construcción y tiene posibilidades de conseguir materiales a costos competitivos, esta modalidad de contrato puede significar un ahorro importante en el costo total de la obra en relación al contrato de suma alzada.
  • En la administración delegada el mandante tiene también más control de la obra y su ejecución. Tiene también más libertad para realizar modificaciones posteriores en las definiciones del proyecto.
  • No es estrictamente necesario tener todos los proyectos de instalaciones definidos antes de iniciar una obra, como sí ocurre para contratos de suma alzada. Esto permite tener mayor agilidad en el inicio del proyecto de construcción.

Deseventajas

  • En esta modalidad de contrato el mandante asume los riesgos del proyecto. Debe tener suficiente conocimiento del proyecto y sus costos asociados para una buena planificación de la obra. De lo contrario, el proyecto puede terminar siendo mucho más costoso de lo presupuestado.
  • En el contrato de administración delegada no hay incentivos para que el administrador de la obra ejecute el proyecto con alto rendimiento y productividad porque no está asumiendo el riesgo del proyecto.Esto puede  terminar elevando los costos totales del proyecto.

Consejos

  • Este tipo de contratos requiere de estricta vigilancia en la ejecución. Para ello, es conveniente contratar un ITO (Inspector técnico de obra) quien actuará como un fiscalizador velando por la calidad y correcta ejecución de la obra.

¿Has aprendido? ¿Tienes el panorama más claro para tomar la decisión de qué tipo de contrato establecer para tu próxima construcción? Si este artículo te ha enseñado, háznoslo saber en los comentarios. ¡Hasta la próxima!

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